La banda de rock alternativo acaba de echar a su guitarrista Gustavo Fiocchi por una serie de denuncias de acoso sexual a adolescentes. En medio de la tristeza y el dolor, el grupo se presentará esta noche en Casa Rock.
por Juan Salas
@juasalas
Barbi Recanati es una de las mujeres fuertes dentro del rock nacional, con un peso escénico específico y una convicción artística que la acerca a su ídola Patti Smith. A sus 30 años, la líder de Utopians acaba de pasar uno de los momentos más difícil de su carrera musical: echó al guitarrista del grupo –y su mejor amigo- Gustavo Fiocchi por denuncias de acoso sexual que realizaron por redes sociales dos adolescentes.
“Yo, Barbi, como mujer antes que música, siempre hablo de esto e insisto en que sin importar las dudas siempre hay que pararse del lado de las pibas”, expresó la cantante en un comunicado en la cuenta oficial de Facebook de Utopians y agregó: “Hoy me toca ver a mi mejor amigo arrepentido asumiendo su culpa. Y me toca tomar la decisión de tener que desvincularlo del grupo en el que tocamos hace más de 10 años. Esperamos que nos entiendan”.
Las acusaciones contra el guitarrista se dieron a conocer a través de Twitter y una periodista del sitio Rock and Ball compartió el relato de dos chicas que aseguraron que fueron acosadas por chat por Gustavo Fiocchi cuando tenían 16 años.
Luego de haber expulsado a Fiocchi de la banda, Utopians compartió desde su cuenta oficial de Twitter un pedido de disculpas del músico: “Se difundió una noticia sobre mí y quiero dar la cara y hacerme cargo. Durante un tiempo, cuando era soltero, mantuve relaciones con muchas mujeres y a veces conversaciones virtuales donde nos mandábamos fotos o videos subidas de tono. Hoy me entero que en dos ocasiones se trataban de dos chicas menores de 18 años. Pido perdón a estas chicas porque no sabía lo que estaba haciendo y haciéndoles a ellas. Era mi deber legal y moral tener total certeza de esa información”.
La denuncia por acoso sexual contra Fiocchi y su desvinculación de la banda llega justo en la previa del show que los Utopians tienen programado para esta noche, desde las 21 en Casa Rock –Córdoba 3580- y que, a pesar de este presente tan difícil –sobre todo para las adolescentes que denunciaron- la banda decidió no suspender.
“No quisimos faltar a los compromisos pautados”, dijo Barbi ante la consulta de LA CAPITAL y agregó: “Estamos pasando por un momento de mucha tristeza, porque Gus es nuestro amigo y una gran parte de la banda. Tomar una postura así es lo más difícil y doloroso que tuve que hacer en mi vida. Pero este es un momento donde nos toca pararnos fuerte sobre nuestras convicciones”.
Una entrevista que quedó fuera de contexto
El martes, el mundo alrededor de Utopians todavía no había explotado: la fecha del viernes en Mar del Plata, a las 21 en Casa Rock, figuraba en el calendario y Barbi, entre ensayos y sus tareas como madre primeriza de un bebé de siete meses, atendía a la prensa marplatense para hablar de Todos nuestros átomos, último disco de estudio de la banda.
Todos nuestros átomos fue, tal vez, el mejor disco de rock que salió en Argentina en 2016. Doce canciones con aires setentosos de garage rock, con un sonido que redefine el post rock o el post punk. Punto aparte merece la producción a cargo de Álvaro Villagra y Jimmy Rip: el guitarrista de la mítica banda Television parece haber utilizado un manual distinto al que se suele usar por estas latitudes.
“De alguna manera un eslabón de toda la influencia de Jimmy que nos marcó ya estaba en nuestro disco”, dice Barbi Recanati, cantante, guitarrista y líder de Utopians.
-Ya pasó un año de la salida de Todos nuestros átomos, ¿cómo sentís las canciones hoy?
-Es un proceso loco que vivieron. Antes de entrar a grabar salimos a tocarlo por varios lugares del país. A muchas canciones no las tocamos y creo que esas son justamente las que ahora disfrutamos más en vivo. “Uhh”, “Reflejo” o “Las arañas” son las que más estamos disfrutando en vivo.
-Esas son en parte las más oscuras.
-Claro y canciones que al principio ni sabíamos si íbamos a terminar tocando en vivo. Creo que tuvo que ver con que tuvieron una respuesta, primero en nosotros tocándolas y luego en el público. Una respuesta que nos sorprendió, les encontramos un lugar en la lista de temas y en notros.
-En algunos recitales se ve que estás soltando la guitarra y te parás sin instrumento frente al público. ¿Por qué?
-Encontramos un nuevo espacio en el show en el que puedo cantar de otra manera sin la guitarra encima. Es una faceta nueva de la banda que estamos disfrutando.
-¿Cómo es estar sin la guitarra? ¿Te sentís “desnuda”?
-Totalmente. Al principio no quería saber de cantar sin tener la guitarra. Durante años, toqué guitarras innecesarias solo por no sacármela de encima. Ahora me encontré con una nueva manera de encarar las canciones, el cuerpo se me suelta mucho más y puedo hacer un montón de payasadas que antes no podía hacer.
-¿Cómo fue trabajar con Jimmy?
-Jimmy apareció como una oferta de Álvaro Villagra, que fue a quien elegimos para este disco. Y cuando realmente fue una opción, no lo pudimos creer, no sabíamos que vivía en Argentina. Para nosotros fue casi místico, Television es uno de los grupos emblemáticos en nuestras influencias y él es su guitarrista desde hace más de 10 años. De alguna manera un eslabón de toda su influencia que nos marcó estaba en nuestro disco.
-¿Hubo muchas peleas por las canciones?
-Hubo muchos momentos de enfrentamiento. Me acuerdo que Jimmy me dijo: “En este disco vamos a tener muchas batallas, más vale que elijas realmente cuáles querés pelear”. Entendí que el disco se me iba a ir de las manos y que no iba a ser todo como yo quería. Creo que eso fue de lo que más disfruté.
-¿Disfrutaste no tener el control?
-No sé si en el momento, pero sí lo disfruté después. Me gustó el resultado, me sorprendió el disco.
-¿Cuál fue la batalla que perdiste contra Jimmy?
-La canción “Uhh”, fue una en la que Jimmy tomó un montón de decisiones instrumentales de qué quitar y qué agregar. Y yo estaba totalmente en desacuerdo y después cuando la escuché me di cuenta de que yo no entendía nada, este tipo la tiene re clara.
-¿Cuál ganaste?
-La que gané fue en “Reflejo”, que él quería quitar la intro y para mí esa intro era lo mejor de la canción. No quería que se vaya nada, quería que creciera y creciera. Y esa la gané.
-¿Es complicado nombrar un disco?
-Este no, pero generalmente sí. Nosotros no nos tomamos muy en serio la parte conceptual del nombre. El disco anterior ya estaba hecho y no teníamos idea y fue el diseñador que nos dijo: “¿Y si le ponen Vándalo?”. Y fue así de frívolo. Este creo que es el que tuvo el nombre con más sentido de todos los discos. Todos nuestros átomos es parte de una canción y realmente creo que nosotros dejamos todo lo que teníamos para hacerlo, es realmente el juego de todos nuestros átomos.
-Los músicos suelen decir que “un disco es un parto, es como un hijo”. Vos fuiste mamá hace poco. ¿Qué opinás?
-Claramente nunca parieron. Un disco es un disco y un hijo es un hijo.
-Claro, al disco no hay que pagarle el colegio ni la obra social.
-Jajaja y no. Pero la satisfacción de un hijo no tiene nada que ver. Un disco es un proyecto, es un momento plasmado. Eso es lo más importante y nosotros respetamos mucho ese momento. Tratamos de no extender el disco anterior, de que cada disco sea único y un momento auténtico. Y si no tiene nada que ver con el disco anterior, mejor, me parece lógico que te guste un disco más que otro. Para mí es un triunfo que una persona que nos viene ver odie un disco y ame otro. Quiere decir que cada momento fue auténtico.
-¿Todos nuestros átomos es el disco que hoy más los representa?
-Sí, porque este momento es el nuestro. Es nuestro presente lo que más nos representa.
-Ahora que sos mamá, ¿te cambia tu hijo a la hora de componer?
-No escribí ninguna canción todavía. Estoy al revés, estoy buscando momentos de distanciarme lo más que puedo del “cachorrito” porque si no, todas las canciones serían muy melosas. Igual estoy segura de que en algún momento va a repercutir bastante.
-Pensaste cuál te gustaría que sea la primera canción de Utopians que escuche tu hijo.
-Uhh, no lo pensé. La verdad que ni idea. Ya escuchó todo de Utopians, pero no pensé en una canción en particular.
-Se dieron gustos importantes como teloneros de bandas emblemáticas. ¿Cuál disfrutaste más?
-Cada una la disfruté a su manera: The Cure tuvo eso de que Robert Smith nos había elegido y era el artista más grande del mundo que había conocido y River el estadio más grande. Pero The Cult fue la primera banda internacional a la que abrimos y fue como la experiencia más fuerte: éramos más chicos, hacía pocos años que tocábamos y The Cult era una banda muy grande para nosotros y mientras tocábamos la gente respondió bien y miro al costado y lo veo a Ian Astubry al costado moviendo la patita mirando el show. Esa fue una de las cosas más emocionantes que me pasaron.
-¿Te gustaría estar en show con otra de tus bandas referentes?
-Me gustaría tocar con Iggy Pop o Patti Smith, pero solamente para guardar el afiche de la fecha. Tocar con un artista así grande es un placer porque sentís que estás siendo parte de la historia del rock.
-¿En qué momento sentiste que la música y Utopians eran tu camino?
-Cuando yo empecé a hacer música, no tenía ninguna duda de que estaba tomando la decisión de ser música. Y cuando tenía 13 años, eso implicaba ser Jagger, no había grises, yo no entendía la realidad del asunto y lo que implicaba. A medida que fui creciendo, fui cambiando esa fantasía por realidad. Empecé a encontrar un placer que creo que muy pocos personas tienen el privilegio de sentir: lo que yo siento cada fin de semana cuando me subo a un escenario. Ese placer, por alguna razón, con los años crece más y más y más. De alguna manera, cuando entendí lo mucho que me satisfacía eso, supe que Utopians y la música iban a ser mi trabajo y mi vida siempre.
-Última: la banda tiene mucha presencia audiovisual con videoclips de cada disco, ¿cómo trabajan ese aspecto?
-Con los videos soltamos riendas y permitimos que las personas puedan trabajar con nosotros como quieran, por eso tenemos tantos trabajos diferentes. Seba De Caro es nuestro director número uno, hizo como ocho clips y siempre fueron sus ideas las que predominaron sobre la canción. Ese es el juego de Utopians: confiar en lo externo.
-Ahora sí, última: ¿video favorito?
-“Desde lejos”, es un video de dibujitos que me gusta mucho.
Tan solo 24 horas después de la entrevista, el mundo alrededor de Utopians explotó. Barbi Recanati demostró que no sólo escribió alguna vez editoriales en contra de los acosos sexuales –sobre todo en el mundo del rock-, sino que se paró fuerte en sus convicciones y reaccionó al instante en favor de las adolescentes que sufrieron. La utopía puede que se aleje algunos días más que otros, pero la banda tiene una líder con todo lo necesario para seguir caminando, para dar un paso más.
“Déjenme a mí, déjenme a mí. ¡Que vengan!”, canta y grita Barbi, una vez más.